¡Desperté! Almacené toda la fuerza para poder mirarte bien. Residuos de tus recuerdos al despertar me invaden, retuve en las esquinas del alma mi dignidad. Profano tus ojos gastados. Toda la fetidez y el miedo a la ansiedad, todo lo que yo vivo en soledad nunca conseguirá desvanecer, contaminar, mi lucha (interna). El acecho del suicidio son los arañazos de la soledad. ¿Me he rendido? Ante los golpes y la adversidad. Ahora lo empiezo a ver, siento el odio empezar a crecer, te escupo sangre al ver tus miedos. Tal vez sienta alivio en la esquina del delirio, la demencia me proteja del suicidio inducido. Ignoraba que el insomnio fuera parte de la realidad, y el olor alimentara mi conciencia suicida en la oscuridad. Nunca podrán contaminar la libertad en el aire que respiro, convertiré la fetidez en fragancia, la tortura en doctrina, la fetidez en fragancia, la tortura en doctrina. ¡Entre ratas! ¡Entre ratas! ¡Entre ratas! ¡Entre ratas! Encerrado. Muchas veces es mejor no despertarse, pero no tengo miedo a levantarme, recuerda que con mi sangre teñiré de rojo el cielo, y una lluvia espesa os ahogará en el infierno. Me prenderé fuego en este zulo, y de mis cenizas surgirá un nuevo mundo. En cada anochecer comienza la crueldad, empiezan las torturas. No tengo miedo a levantarme, no tengo miedo a despertarme. ¡No tengo miedo a la oscuridad! Paganos, no arderemos en la hoguera de su vanidad. Bastardos, no disiparán mis sueños, mis ideas jamás. Esta es mi condena, implorando tu perdón, rompo las cadenas, de rodillas, bajo el sol. Lloro sangre, me entierras, de rodillas, bajo el sol. Muerte ven a mí, vida sin luz, vida feliz. Yo no estoy muerto, ojalá fuera cierto. Preso de tus recuerdos, condenado al destierro, al destierro! La esperanza dentro de mí me mantiene dolorosamente vivo, lleno de odio, la esperanza dentro de mí me mantiene dolorosamente vivo, lleno de odio. Gusanos, os someto a una vida sin aliento, sin aliento. ¡Entre ratas! ¡Entre ratas! Encerrado entre ratas. Mi vida se vuelve a perder, la muerte sonríe otra vez. Mi vida se vuelve a perder, la muerte sonríe otra vez. Mi vida se vuelve a perder, la muerte sonríe otra vez. Mi vida se vuelve a perder, la muerte sonríe otra vez. Quisiera cortarme las venas, y viajar hacia otro mundo enfermo, donde la niebla me quema, el corazón se hiela, me pierdo entre tinieblas, respiro indolencia. El alma congelada, mis pensamientos ardiendo, El alma congelada, mis pensamientos ardiendo, puedo caminar sobre el fuego, mientras el humo rodee mi cuerpo. El frio mi clima, la atmósfera mi enfermedad. El frio mi clima, la atmósfera mi enfermedad. El frio mi clima, la atmósfera mi enfermedad. El frio mi clima, la atmósfera mi enfermedad. Resignado a caminar por estos senderos de polvo y mugre, devorado en soledad, sigo envuelto con el dolor, rodeado de mis restos abandonados. Prisionero de mis verdades, mi cuerpo separado en pedazos de carne. Fui ahogándome en las aguas de la existencia, somos náufragos sumidos en la tristeza, hundiéndonos, llegando a las profundidades en un océano de desesperación. Me he visto en sueños, cubierto de sangre, en esta fría cárcel. Me he visto en sueños, cubierto de sangre, en esta fría cárcel, vacía, vacía. Sellé las heridas, rompiendo la memoria, descendí a los infiernos, protegido por las sombras. Despojado, abatido, me has usado. La locura me ha salvado de tu aliento infectado. Alzaré el vuelo, sin ojos, sin miedos. Alzaré el vuelo, sin alas, sin miedos. Entre escombros me he protegido, ahora todo huele a podrido. La nostalgia del olvido, la tristeza me ha sumido en el fango del delirio, todo cobra más sentido. Asesinado con el cuchillo de la vida. La plaga humana ha vaciado mi alma, alma. Seres vacíos, restos inertes, cuerpos deformes, se desvanecen. El silencio se ha rendido ante la jaula en la que vivo. El silencio se ha rendido ante la jaula en la que vivo sometido. Mi cuerpo yace muerto en el suelo. Mi cuerpo yace muerto en el suelo. Mi cuerpo yace muerto en el suelo. Una tormenta de furia azota mis huesos, venzo al dolor, ahorcado sonriendo, y las llamas en el viento no quemaran resentimientos odiados y eternos. Las ratas no duermen, nunca descansan, ellas viven saboteadas, son sus mentes manipuladas con prejuicios repletas de sarna. Nunca permitas que el ruido exterior silencie opiniones de tu voz interior, sueños dementes por un mundo mejor, alimentan mi ira, mi corazón. Tus razones me han herido, ahora siento los mordiscos. En el vértice del precipicio todo huele a podrido, son mis llagas las que muestran el camino hacia la vida del sinsentido. Con cicatrices de sueños perdidos. Veo en tus ojos cierto sadismo, impuestos por ratas ¡no me he rendido! Alimentas mi rabia, asesinas mis sueños, en el imperio de las sombras, yo te prendo fuego. Alimentas mi rabia, asesinas mis sueños, en el imperio de las sombras, yo te prendo fuego. Son mis ojos los que observan, las torturas en las celdas. “No me acostumbro al dolor, ni al palpito angustioso del circular de mi sangre, o al entrecortado boqueo que desnutre mis pulmones. No me acostumbro al dolor, ni al opresor rigor mortis, de mi cadáver aún con vida. Mi reino está inerte y vencido, envenenado como todo mí ser, que se retuerce ante el cruel ataque de una absurda realidad. Un sueño de humo, fatuo, un ojo ciego, un sufrimiento largo y lento, en vano.”* Mentirme en vida, recrea amargas pesadillas que me impiden morir, tu alma se adueña de mí. Siento el miedo al oír tu corazón latir. Siento el miedo al oír tu corazón latir. Una mente negra y enferma, por un nuevo día que empieza. Solo la lluvia borrara hermosos recuerdos, marcados por el dolor, un adiós sincero. Una agonía lenta y amarga arrancará tu podrido corazón, pues para hacerte sufrir yo ya estoy preparado, desde el día que vi esos ojos inyectados. Oscuridad, bruma densa. Reconozco el olor, es la vida eterna. ¡Desperté! Ahogado por el lodo. ¡Desperté! Frio abrázame. ¡Desperté! Encerrado entre ratas. ¡Desperté! Fuego sálvame. ¡Desperté! Ahogado por el lodo. ¡Desperté! Frio abrázame. ¡Desperté! Encerrado entre ratas. ¡Desperté! Purifícame. ¡Desperté! Ahogado por el lodo. ¡Desperté! Frío abrázame. ¡Desperté! Encerrado entre ratas. ¡Desperté! Fuego sálvame. ¡Desperté! Ahogado por el lodo. ¡Desperté! Frío abrázame. ¡Desperté! Encerrado entre ratas. ¡Desperté! Fuego salvame. ¡Desperté! ¡Desperté! ¡Desperté! ¡Desperté!